Teletrabajo y salud mental, factores de riesgo y alternativas de cuidado

Pandemia y salud mental

No es un secreto que la pandemia ocasionada por el Covid-19 ha generado una crisis sin precedentes. La vida cotidiana, las relaciones sociales, el ocio, la movilidad y el trabajo han sido algunos de los aspectos más transformados por la crisis sanitaria. Lo anterior, sumado a la ya de por sí compleja situación respecto al virus: muertes, contagios, cuarentenas, ha puesto en jaque la salud mental de la población en general.

De acuerdo con el informe Panorama de la Salud 2021 de la OCDE, el impacto de la pandemia en la salud mental ha sido enorme. La prevalencia de casos de ansiedad y depresión. Por ejemplo, aumentaron más del doble de los niveles observados antes de la crisis, en la mayoría de países que pertenecen al organismo (OCDE, 2021).

En España, el aumento de la prevalencia en términos de la depresión o la ansiedad, presentó cifras alarmantes. Para el primer caso, se alcanzó un porcentaje del 18,7% por encima de países como Italia (17,3) o República Checa (11,8).  Mientras tanto, la ansiedad se situó aún más al alza con un 21.6%, cifra superior a países de la euro zona como Austria (19), o Italia (20,8), pero no más alta que en Bélgica  (23) o Francia (26,7)  (García, 2021).

Teletrabajo y factores de riesgo para la salud mental

Uno de los factores de riesgo asociados a los bajos índices de salud  mental están relacionados con las transformaciones en el ámbito productivo y laboral que está ocasionando el virus. La inseguridad financiera, el desempleo y la crisis económica han sido determinantes para que la calidad en la salud mental se vea afectada (OCDE, 2021).

Así mismo, el aumento de modalidades de trabajo, como el teletrabajo o trabajo remoto, han profundizado factores de riesgo. Por ejemplo, extensas jornadas de trabajo, aislamiento social, disminución de la actividad física entre otros, generándose en muchos casos el síndrome de burnout o «síndrome del trabajador quemado».

El teletrabajo puede generar muchos beneficios asociados a una mayor flexibilidad horaria, mayor autonomía laboral, conciliación con la vida familiar o el fomento la creatividad. Tras la declaración de emergencia sanitaria, miles de empresas u organizaciones se vieron obligadas a implementar esta modalidad de trabajo de la noche a la mañana. No había protocolos o directrices claras para hacerlo. Además, la escasa preparación de ambientes adecuados para el trabajo en casa, así como compaginar la vida familiar con la laboral en un mismo ambiente físico, han llevado a un aumento en los niveles de estrés, ansiedad o empeoramiento del estado anímico (Ramos, et. al, 2020).

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La ausencia de un límite entre el lugar de trabajo también ha aumentado el sentimiento de soledad o aislamiento, e incluso el cambio en los biorritmos (tiempo de sueño, descanso o alimentación).   A lo anterior puede sumarse también una mayor demanda y presión laboral por parte de superiores o compañeros con lo que puede estarse trabajado más de lo habitual y disminuyendo la calidad de vida en general.

El teletrabajo puede fomentar malos hábitos como: sedentarismo, consumo de alcohol y otras sustancias o escasez de hábitos de higiene y alimentarios. Lo anterior, puede deteriorar no solo la salud mental, sino también el estado físico. Lo anterior ha favorecido también la aparición de enfermedades cardiovasculares, inmunológicas o gastrointestinales.

A pesar de esto, y considerando que es probable que estas nuevas condiciones de trabajo, así como las restricciones sanitarias se mantengan en cierta medida por un buen período de tiempo.  Es posible hablar también de algunas claves y hábitos para generar estilos de vida saludable y factores que contribuyan a mejorar la salud mental en un contexto de teletrabajo. A continuación, se definen algunas de ellas.

Estrategias para cuidar la salud mental en un contexto de teletrabajo

Crear una rutina y un espacio para trabajar

Uno de los aspectos más afectados con el teletrabajo es la rutina que ya estaba establecida al ir al lugar de trabajo: levantarse temprano, ducharse, vestirse para salir, planificar el día. Conservar una rutina similar, adecuada al trabajo en casa es fundamental para seguir siendo productivos sin sacrificar tiempo de vida personal y familiar.

Es recomendable controlar los tiempos y no trabajar más de lo que se trabajaría estando en la oficina, así como hacer pausas activas y respetar los horarios de alimentación, ejercicio y descanso como prioridades.  Para ello además es fundamental, en la medida de lo posible, adecuar un lugar específico de casa, evitando al máximo distracciones o interrupciones, pero también garantizando comodidad (Sandoval, 2020).

Mantener las relaciones sociales y la comunicación

La interacción social en el trabajo es fundamental para garantizar el rendimiento y mantener la motivación.  Es por esto que, pese a las barreras físicas, es muy importante seguir conservando un contacto social activo usando herramientas tecnológicas y otras modalidades de comunicación instantánea.

 Una comunicación activa, también puede evitar sobre cargas laborales, malos entendidos debido a las limitaciones comunicativas del ámbito virtual y mantener unidos los equipos de trabajo.

El contacto no solo es importante con compañeros de trabajo, mantener la vida social activa, acorde a las circunstancias sanitarias, facilita un buen estado anímico y un entorno protector (Ibíd).

Evitar sobre exposición tecnológica y mediática

Teniendo en cuenta que el móvil y el ordenador son las herramientas básicas para teletrabajar, a menudo se está expuesto a un gran volumen de información, redes sociales, etc, haciéndose por momentos imposible desconectar.  En este sentido, es recomendable priorizar momentos de ocio offline, fuera de casa o al aire libre, y priorizando la calidad del tiempo de descanso.

También limitar al máximo el uso de redes sociales durante los horarios destinados al trabajo, evitará una reducción en el rendimiento y, por lo tanto, una extensión de la jornada laboral innecesariamente.

Planificar horario de trabajo de acuerdo a tus necesidades

Una de las grandes facilidades que ofrece el teletrabajo es justamente la flexibilidad horaria. Considerando que las rutinas son fundamentales para mantener un equilibrio entre la vida laboral, personal y familiar.  Diseñar una rutina de trabajo acorde a los horarios de mayor productividad o creatividad, así como a aquellos que compaginen mejor con el cuidado de casa y familia, puede ser la clave para equilibrar la vida diaria con el teletrabajo.  Esto podría ayudar a tener un mayor orden en las actividades diarias, al tiempo que el nivel de rendimiento laboral demandado o incluso mejor (Ibíd).

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En definitiva

No hay discusión sobre las fuertes transformaciones que la pandemia ocasionada por el Covid-19 ha dejado en la vida cotidiana. Algunas de esas transformaciones, como el teletrabajo, han llegado para quedarse.  La improvisación al respecto ha generado condiciones de afectación a la salud mental, pero se pueden implementar técnicas de resiliencia y de adaptación a este nuevo contexto.

Enfatizar en el cuidado y bienestar personal y familiar, son sin duda la clave para garantizar tanto mejores niveles de salud mental como de productividad.

OCDE (2021). Panorama de la Salud 2021, Disponible en, https://www.oecd-ilibrary.org/social-issues-migration-health/health-at-a-glance_19991312, Consultado Diciembre de 2021.

García, M, (2021). La ansiedad llega al 21,6% en España y la depresión al 18,75 tras el Covid, Disponible en, https://www.redaccionmedica.com/secciones/psiquiatria/la-ansiedad-llega-al-21-6-en-espana-y-la-depresion-al-18-75-tras-el-covid-4591, Consultado Diciembre de 2021.

Ramos, V; Ramos Galarza, C; Tejera, E (2020). Teletrabajo en tiempos de Covid-19, en, Revista Interamericana de Psicología, Vol 54, N°3.

Sandoval, E (2020). Teletrabajo y salud mental positiva: Un equilibrio necesario en contexto de pandemia, Disponible en,  https://repositorio.uautonoma.cl/handle/20.500.12728/9605, Consultado Diciembre de 2021.