Cómo ayudar a los niños con altas capacidades

El término superdotado o altas capacidades nos sugiere de inmediato la imagen de personas con habilidades extraordinarias o prodigiosas, que son muy listos y que saben hacer todo. Pero quizás esta idea nos hacer estar menos sensibilizados con sus verdaderas necesidades. Tener un gran talento no es sinónimo de tener “las cosas fáciles”. Estar por encima o por debajo de la media requiere una adaptación del medio, tanto en lo académico como en lo social.
Si quieres conocer mejor qué son las altas capacidades, te puede interesar nuestro artículo sobre cómo saber si mi hijo tiene altas capacidades.
Necesidades especiales y altas capacidades
Los niños con altas capacidades tienen un desarrollo y un funcionamiento intelectual distinto al resto resto de niños. Altas Capacidades Intelectuales se refiere a precocidad intelectual y sobredotación. Estas características pueden hacer que el niño se sienta muy diferente al resto de niños, ya que se interesan por temas que para el resto de niños no tienen tanto interés en esa edad. A veces se sienten «raros» y no encuentran semejantes con los que compartir sus intereses, o curiosidades.
Parece que ser superdotado choca con la idea de tener necesidades especiales. Y es que existen muchas falsas creencias sobre la superdotación. Es importante que los padres se liberen de estas creencias para poder afrontar la situación de sus hijos con mayor apertura y empatía.
Para profundizar en estrategias educativas ajustadas a las altas capacidades, recomendamos consultar el documento oficial publicado por la Junta de Castilla-La Mancha:
👉 Manual de respuesta educativa inclusiva al alumnado con altas capacidades.
Una guía práctica basada en la legislación educativa y en enfoques actualizados de inclusión.
Mitos sobre altas capacidades
Los niños superdotados sacan muy buenas notas, hablan muchos idiomas y tienen mucho éxito
En realidad, los niños que destacan en el colegio y sacan notas brillantes son aquellos niños con alto rendimiento. En niños con altas capacidades hay un altísimo grado de fracaso escolar, pueden tener dificultades en el aprendizaje, dificultades para socializar, etc… A menudo, estos niños no encajan con las ideas preconcebidas que tienen los demás y esto puede hacer que sean objeto de burla, y se sientan aislados o incomprendidos.
El niño con altas capacidades es un niño con problemas de comunicación
En muchos casos, se sienten diferentes porque nadie de su edad piensa como ellos o porque no les interesan las mismas cosas. Puede que el niño de altas capacidades se quiera relacionar con niños mayores que él/ella o que sea más individualista y simplemente le guste estar solo. En cualquier caso, no significa que no sepan relacionarse sino que a veces pueden sentirse fuera de lugar con su grupo de iguales. Es cierto que los niños superdotados, en ocasiones, pueden ser muy conflictivos. Esto es debido a que se aburren con facilidad y se sienten muy inquietos. En edades tempranas se manifiesta con impulsividad y les cuesta estar quietos.
Los superdotados son personas emocionalmente inestables
En realidad, una de las mayores paradojas de la alta capacidad tiene que ver con las emociones. Muchos de estos niños sienten todo de manera amplificada. Son hipersensibles por lo que sienten emociones fuertes ante situaciones que pasan inadvertidas para otros. Y la emoción nos lleva a la empatía: si soy capaz de sentir, ponerme en el lugar del otro y comprenderlo, me llevará a sufrir como propias cosas que no son mías. Parte de esta aparente inestabilidad es debida a un desarrollo asincrónico, es decir, pensamientos adelantados a las emociones de su edad. Por ejemplo, un niño de cinco años que razona como uno de ocho, no estará preparado emocionalmente para vivir en un mundo de ocho, porque sus emociones son propias de un niño de cinco.
Tener un hijo o hija con altas capacidades requiere generalmente de mucha atención y comprensión, no solo de los padres sino también del entorno general del niño. Ser padre no es una tarea fácil y tener un hijo con necesidades especiales va a requerir mayor esfuerzo y paciencia, además de unos recursos específicos. Si quieres conocer algunas pautas para ayudar a tu hijo sigue leyendo.
Cómo ayudarles en casa
Niños menores de 6 años
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- Proporcionarle un entorno enriquecedor: adaptar los juegos a ellos (a su nivel intelectual más que a su edad), darles juguetes que concuerden con su interés, alternar lecturas de diferentes cuentos.
- Enseñarle que no siempre la atención es solo para ellos: son niños que demandan mucha atención y está bien que se la demos. Pero también tienen que ir aprendiendo, poco a poco, a compartir atención con sus hermanos, compañeros de clase, además de que los padres también necesitan tiempo para sí mismos.
- Crear un ambiente cálido en casa donde se sienta aceptado tal y como es. Consolarle cuando esté triste por las injusticias que ocurren en el mundo y aceptar sus rabietas sin criticarle.
Niños mayores de 6 años
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- Exponerle a actividades diferentes: apuntarles a algún deporte (especialmente a un deporte de equipo) o extraescolar. Que todo su mundo no gire en torno a actividades académicas y cognitivas.
- Hablar con él/ella sobre sus altas capacidades: es recomendable hablar con el niño cuando empiece a hacer preguntas sobre el tema. En general son niños que se sienten distintos y entender por qué se sienten diferentes puede ayudarles a sentirse mejor.
- Estimular su curiosidad: cuando pregunte por cosas que le llaman la atención, no darle siempre respuestas directas. Por ejemplo, si pregunta por el significado de alguna palabra que no conoce podríais enseñarle a buscar en el diccionario.
- Ayudarle a identificar sus emociones: aprender a ser conscientes de lo que les pasa y ponerle nombre les ayuda a entender y manejar mejor sus emociones.
- Aplaudir el esfuerzo y no la habilidad: es importante que el niño tenga la experiencia de que hay que esforzarse para conseguir algo y que aprenda a tener una actitud de superación.
- Proteger su autoestima: cuando tengas que corregirle en algo hazle saber que desapruebas la conducta y no al niño/a. Por ejemplo, puedes decir “no quiero que seas tan insistente cuando ves que estoy atareada”, en vez de “eres un pesado”.
- Hablar con un psicólogo te puede ayudar a entender mejor a tu hijo/a, y te puede ayudar si necesitas ayuda.
Autora: Miriam Gómez
Psicóloga General Sanitaria en Self Psicólogos Majadahonda
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Bibliografía
Alegría, E., Pérez, J. L., & Ruiz Mahamud, F. (2015). A mí no me parece. Casos prácticos para comprender la alta capacidad. Madrid: Paraninfo.
Feenstra, C. (2004). El niño superdotado. Cómo reconocer y educar al niño con altas capacidades. Medici. Barcelona.
García-Ron, A. y Sierra-Vázquez, J. (2011). Niños con altas capacidades intelectuales. Signos de alarma, perfil neuropsicológico y dificultades académicas. Anales de Pediatría Continuada 9 (1), 69–72.
2 Comentarios
El niño con altas capacidades en el aula - Psicólogos en Majadahonda
16/03/2022 at 14:47[…] con su rendimiento académico o con su conducta. Y es que, como mencionábamos en nuestro artículo “Cómo ayudar al niño con altas capacidades”, estos niños, a menudo, tienen difiultades de adaptación y socialización. Se tiende a confundir […]
Cómo atender las necesidades especiales de los alumnos con altas capacidades - Psicólogos en Majadahonda
09/03/2023 at 17:58[…] También te puede interesar nuestro artículo sobre Cómo ayudar a los niños con altas capacidades […]