Depresión posvacacional y tristeza posvacacional

Psicólogo Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas y Boadilla del Monte

¿Por qué nos cuesta tanto volver?

El final del verano no es solo una fecha en el calendario: es un pequeño duelo que vivimos por dentro. Volver al trabajo, a los horarios, a las responsabilidades y al ritmo acelerado que habíamos dejado atrás puede generar una mezcla de desgana, tristeza, ansiedad e incluso irritabilidad. Esta sensación, tan común como silenciada, tiene nombre: síndrome posvacacional.

No se trata solo de “no querer trabajar” o de “echar de menos la playa”. Es algo más profundo: el regreso activa aspectos emocionales que muchas veces no comprendemos del todo. En Self Psicólogos, desde nuestro centro psicológico en Majadahonda, escuchamos con frecuencia relatos que expresan algo parecido: “Estoy desmotivado, como si me hubiera dejado una parte de mí en las vacaciones”.

Y tal vez sea así. Porque durante las vacaciones no solo descansamos: también nos encontramos con una versión más libre y auténtica de nosotros mismos. ¿Qué hacemos entonces con esa parte de nosotros al volver?

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Más allá del cansancio: lo que revela la tristeza al volver

La tristeza que sentimos tras las vacaciones suele estar relacionada con el contraste emocional entre el tiempo de descanso y la rutina habitual. Pero si miramos con más profundidad, muchas veces revela aspectos más complejos:

1. El regreso al yo exigido

En vacaciones nos permitimos ser más espontáneos, flexibles y conectados con nuestros deseos. Al volver, muchas personas sienten que deben “ponerse otra vez el traje emocional” de quien rinde, se controla, se exige o prioriza siempre a los demás. Esta tensión interna puede generar un gran malestar.

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2. Las relaciones que se reactivan (y las que se enfrían)

Para muchas personas, el verano es un momento de mayor cercanía emocional con la familia, la pareja o los hijos. Volver implica reconfigurar vínculos y, a veces, enfrentarse de nuevo a la distancia emocional o la desconexión que hay en el día a día.

Por otro lado, también se reanudan dinámicas laborales o personales que pueden resultar tensas o vacías. No es raro que esta vuelta active heridas o frustraciones que estaban “en pausa”.

3. El reloj emocional se acelera

En vacaciones, el tiempo fluye de otro modo. Volver implica volver a correr. Y cuando aceleramos, dejamos de escucharnos. Por eso muchas personas se sienten emocionalmente desorientadas al reincorporarse: su mundo interno no ha tenido tiempo de ajustarse al cambio.

La clave está en cómo volvemos (no solo a dónde)

Afrontar la tristeza postvacacional no se trata de volver con “energía positiva” a la fuerza ni de negar lo que sentimos. Se trata de volver con conciencia, con cuidado, con autenticidad. Aquí algunas estrategias poco habituales, pero profundamente efectivas:

1. Haz espacio para tu “yo de vacaciones” en la rutina

Piensa en qué aspectos de ti emergieron durante el verano: ¿descubriste que disfrutas dibujar, que necesitas dormir más, que conversar sin prisa te hace bien? No entierres esa versión de ti. Pregúntate:
¿Cómo puedo integrar algo de ese yo más libre en mi día a día actual?

2. Crea rituales de retorno con sentido

El cambio no tiene por qué ser brusco. Crea pequeños rituales que simbolicen el paso de una etapa a otra: una comida especial, escribir una carta de despedida al verano, organizar un espacio de tu casa con calma. Los rituales ayudan a tu mente a procesar los cambios emocionales.

3. Revisa tu equilibrio relacional

¿Sientes que solo descansas cuando te alejas de ciertas personas o dinámicas? ¿Hay vínculos que necesitas nutrir más o poner límites? El malestar al volver también puede ser una señal de que tu entorno habitual no cuida lo suficiente tu bienestar emocional. Obsérvalo sin culpa.

4. Ten citas contigo mismo

Reserva semanalmente al menos 30 minutos para algo que no tenga un objetivo productivo: leer, caminar sin destino, escuchar música sin interrupciones. El objetivo es cultivar espacios donde tú te sientas en casa, estés donde estés.

Consejos para reconectar contigo y tus vínculos al volver

Te proponemos algunas preguntas y estrategias para mantener viva tu parte más auténtica al regresar a la rutina:

• ¿Qué parte de ti floreció durante el verano que no quieres volver a adormecer?

• ¿Qué necesitas cambiar en tu entorno para sentirte más tú mismo durante el año?

• ¿Qué relación necesitas cuidar más? ¿Y cuál tal vez necesita una distancia saludable?

• Planifica encuentros significativos con personas que te nutren emocionalmente, no solo actividades obligatorias.

• Comparte con alguien cercano cómo te estás sintiendo. A veces, nombrar el malestar ya lo alivia.

• Busca pequeños momentos de presencia en el día: una pausa para respirar, un café sin móvil, una conversación con mirada.

Conclusión: el regreso no tiene que doler

Volver no tiene que ser sinónimo de desconectarte de ti. Puedes aprender a construir una rutina que también te contenga, que incluya lo que te hace bien y que te permita seguir en contacto con lo que descubriste de ti durante el verano.

Escrito por Rebeca Carrasco García

Psicóloga clínica y psicoanalista en Selfpsicólogos en Majadahonda

Si sientes que el regreso te está superando, si notas que la tristeza posvacacional no se disipa o si reaparecen antiguos malestares, no estás solo. En Self Psicólogos, nuestro centro psicológico en Majadahonda, te acompañamos a ti, a tu familia, a tu pareja o a tus hijos a transitar estos momentos con cuidado, profundidad y sentido.

Trabajamos con adultos, adolescentes, niños y familias también desde Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte y Las Rozas, para ayudarte a recuperar el equilibrio emocional y construir una vida más conectada contigo y con los demás.

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Enlaces recomendados (fuentes externas):

• De Bloom, J., Kompier, M., Geurts, S., De Weerth, C., Taris, T., & Sonnentag, S. (2009). Do we recover from vacation? Meta‐analysis of vacation effects on health and well‐being. Journal of occupational health, 51(1), 13-25.
• Hächler, P., Pereira, D., & Elfering, A. (2017). Recovery experiences during vacation and their association with job stressors and health. Escritos de psicología, 10(1), 13-30.