Reflexiones para reconectar contigo y con los demás desde el corazón

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¿Por qué el verano, que parece tan alegre para todos, puede volverse tan doloroso para algunos?

El verano llega con promesas de descanso, viajes, encuentros… pero no todo el mundo lo vive así. Si te has sentido más solo en estas fechas, no estás exagerando ni eres el único. En realidad, el verano puede intensificar la sensación de vacío emocional, sobre todo cuando las redes sociales, los grupos de amigos o incluso los familiares parecen moverse en un mundo paralelo, lleno de actividades compartidas y afecto visible.

En nuestra clínica de psicología en Majadahonda, escuchamos a muchas personas que confiesan que el verano es, paradójicamente, uno de los momentos del año donde más sienten la falta de vínculos significativos. Si te reconoces en ese sentimiento este artículo es para ti.

Cuando el silencio se vuelve ensordecedor: entender la soledad en verano

La soledad no siempre tiene que ver con estar físicamente solo. Hay personas rodeadas de gente que, sin embargo, se sienten profundamente solas. Y en verano, cuando los ritmos cambian y las rutinas se interrumpen, esa sensación puede acentuarse.

A menudo, las épocas vacacionales —especialmente el verano— pueden actuar como un espejo que refleja la ausencia de vínculos profundos o significativos. Al no estar ocupados con trabajo, colegio u obligaciones cotidianas, emergen emociones que durante el año podemos «mantener a raya».

Esto afecta tanto a adultos mayores como a jóvenes y adolescentes. También a personas recién separadas, a quienes han perdido a alguien, o a quienes se han mudado recientemente a lugares nuevos.

Orígenes invisibles: ¿por qué me siento solo si no debería?

La soledad no aparece de la nada. Muchas veces está conectada con experiencias pasadas: vínculos rotos, heridas no cerradas, historias familiares en las que el afecto escaseaba o era inestable. Estos patrones pueden llevarnos, incluso sin darnos cuenta, a repetir una sensación de desconexión emocional en nuestra vida adulta.

Además, la soledad persistente está profundamente ligada a la percepción que tenemos sobre nuestra propia valía y la de nuestras relaciones. No se trata solo de estar con alguien, sino de sentirse visto, comprendido y acompañado.

¿Y si, en lugar de juzgarte por sentirte así, empezaras por escucharte con más ternura? La soledad, bien mirada, puede ser una oportunidad para comprender qué necesitas, cómo te relacionas y qué heridas del pasado quizás aún no han cicatrizado.

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No estás solo en sentirte solo: experiencias compartidas, aunque no se vean

En nuestra experiencia acompañando a pacientes desde nuestro centro psicológico en Majadahonda, muchas personas llegan con la sensación de que son «las únicas» a las que les pasa esto. Pero la realidad es otra: la soledad es más común de lo que se cree, y puede afectar incluso a personas con vidas aparentemente plenas o rodeadas de compañía.

A veces, no saber cómo expresar lo que sentimos, o el temor a ser una carga, nos lleva a aislarnos aún más. Pero compartir lo que nos ocurre —ya sea con un amigo, familiar o con un profesional— puede romper ese silencio interior y devolvernos la conexión que necesitamos.

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🌿 Pautas y estrategias para reconectar este verano

Si estás pasando un verano difícil o con una sensación de vacío, aquí tienes algunas ideas prácticas para comenzar a cuidarte emocionalmente:

1. Pon nombre a lo que sientes

Escribir lo que sientes o decirlo en voz alta puede ayudarte a dar forma al dolor y empezar a comprenderlo.

¿Qué parte de mí se siente más sola ahora mismo?
¿Cuándo fue la última vez que me sentí acompañado de verdad?

2. No minimices tu experiencia

Evita decirte frases como “no debería sentirme así”. Tu emoción es válida y merece atención, no juicio.

3. Busca espacios donde puedas ser tú

No necesitas forzarte a hacer planes si no te apetecen, pero sí puedes explorar lugares donde haya posibilidad de conexión real: talleres, grupos de lectura, voluntariado local… Incluso si no haces amigos de inmediato, solo estar en un entorno compartido puede ayudarte a romper el aislamiento.

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4. Acude a ayuda psicológica si sientes que lo necesitas

A veces, hablar con un psicólogo en Majadahonda o en tu zona puede ofrecerte un espacio seguro y profundo donde entender tu historia y construir nuevas formas de estar contigo y con los demás.

¿Te has sentido identificado con este artículo?
¿Notas que este verano te está conectando con una sensación de soledad antigua o inesperada?

Si tus respuestas son afirmativas, tal vez sea el momento de buscar apoyo y comenzar un camino de transformación interior.

Conclusión: no es egoísmo, es autocuidado

Sentirse solo en verano no es una debilidad ni un fallo. Es una señal de que algo dentro de ti necesita ser escuchado y acompañado con más amor. Y eso también es salud mental.i te gustan nuestros artículos, déjanos tus comentarios. Eso nos motiva a seguir escribiendo. También puedes proponernos escribir temas que te interesen.

Escrito por Rebeca Carrasco García

Psicóloga y psicoanalista relacional en Majadahonda

En Self Psicólogos, nuestro equipo de profesionales en Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte y Las Rozas está aquí para acompañarte —sin juicios, con cercanía y compromiso. Ya sea para iniciar un proceso de terapia individual, familiar o de pareja, o para ayudar a tus hijos con un proceso de psicología infantil o adolescente, estamos en la Calle Gran Vía 52, preparados para ayudarte a sentirte menos solo y más conectado. Soledad en Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte o Las Rozas, sin haber tenido aún la oportunidad de crear nuevas conexiones

📚 Referencias

• Arias, J. D. B. (2020). La soledad y el distanciamiento social como constructos psicológicos. Ciencia y Academia, (1), 167-169.

• Montero, M., Lena, L., & Sánchez-Sosa, J. J. (2001). La soledad como fenómeno psicológico: un análisis conceptual. Salud mental, 24(1), 19-27.