¿Eres victima de «gaslighting» o luz de gas?
El gaslighting o luz de gas es hacer a la otra persona pensar que sus sentidos no están bien. Es decir, es un tipo de abuso que consiste en manipular la percepción del otro.
¿Cómo funciona el gaslighting?
Imaginemos una pareja de enamorados que decide empezar a vivir juntos. Él es un hombre amoroso y atento, aunque pasa la mayor parte del día fuera de casa debido a su trabajo. No obstante, cuando regresa, se dedica completamente a su esposa. Por otro lado, ella está profundamente enamorada de él y ha elegido quedarse en casa para poder trabajar desde allí.
Sin embargo, empiezan a ocurrir cosas extrañas en su hogar. Los objetos se mueven misteriosamente, las luces parpadean de forma inusual y ella comienza a sentir un miedo inexplicable. Estos sucesos se repiten y comienzan a perturbarla. Al comunicarle a su esposo lo que está sucediendo, él al principio encuentra la situación intrigante y hasta divertida. Pero con el tiempo, comienza a dudar de la veracidad de sus afirmaciones, ya que nunca experimenta estos fenómenos cuando está en casa.
A pesar de las dudas persistentes de su marido, ella decide investigar. Al realizar algunas comprobaciones en casa, como dejar objetos en lugares específicos y revisar el cuadro de luces, descubre una línea que proviene de otro edificio y se conecta a su hogar. Determinada a resolver el misterio, decide seguir la línea hasta llegar a otro edificio. Allí, encuentra a su esposo manejando controles que son responsables de todos los eventos extraños que ocurren en su casa.
Esta pequeña historia es una reinterpretación de la obra de teatro llevada al cine como «Luz de Gas». En esta versión moderna, los fenómenos inexplicables son manipulados mediante controles, a diferencia de la versión original donde las luces de gas de la época victoriana eran utilizadas para crear una atmósfera similar. Si te interesa, puedes ver la película original «Luz de Gas» para comparar las dos versiones y disfrutar de esta intrigante historia.
Gaslighting: un tipo de manipulación y maltrato
El gaslighting es una forma de maltrato sutil que ocurre en relaciones ya sea de pareja, laborales o de amistad. En este tipo de abuso, un individuo pone en duda sistemáticamente la percepción de la otra persona hasta el punto en que esta empieza a dudar de su propia realidad.
Esta forma de manipulación es increíblemente sutil y difícil de detectar, tanto para las personas cercanas como para la víctima, ya que implica el uso de mentiras, manipulación de información y descalificaciones constantes hacia la persona afectada, sus percepciones y sus sentimientos.
¿Qué efectos tiene el gaslighting en la persona?
La principal consecuencia es el cuestionamiento de la realidad de la persona víctima de esta manipulación, del mismo modo pueden verse afectados por pensamientos intrusivos y activación fisiológica derivada de una hipervigilancia constante. Otros efectos derivados son perdida de autoestima y debil autoconcepto, confusión y aislamiento social. Por último y en casos muy extremos, pueden aparecer ideaciones suicidas, autolesiones o autosabotaje extremo.
Como vemos es un maltrato hacia la propia realidad de la persona que llega a un punto de aislamiento e indefensión que hace que se retraiga y quede anulada por el maltratador que asume el control de su realidad, haciendo que sus percepciones y sentimientos carezcan de realidad.
¿Cómo se realiza la manipulación en el gaslighting?
Debido a la naturaleza de dicha manipulación, esta se realiza mediante el lenguaje, emitiendo mensajes y estableciendo una dinámica que atrapa a la persona llegando al punto en que cuestiona su propio criterio debido a esta continua devaluación de la persona. Por tanto, hemos de ser capaces de identificar dichas dinámicas y distanciarnos de ellas lo antes posible para evitar males mayores.
A continuación, te dejamos algunos ejemplos de comportamiento y relación que pueden indicar la presencia de este tipo de manipulación:
- No hacerse cargo de sus conductas atribuyendo el problema al otro, socavando su confianza.
- Hacer comentarios sobre el físico de la otra persona, nada demasiado explicito, pero que suscitan inseguridades a la persona que acaba comparándose con otras personas.
- Deslegitimar las emociones de la persona, atribuyéndolo una hipersensibilidad.
- Hacer comentarios invalidantes disfrazándolos como humor o bromas, siendo la consecuencia directa hacer sentir vulnerable a la persona abusada.
- Cuestionar constantemente lo que la otra persona siente o piensa, mediante la negación o minimización de sus creencias y experiencias.
- No asumir las consecuencias de su conducta, desplazando y culpabilizando a la otra persona ya que no se equivoca nunca, lo cual le da una imagen de omnipotencia y omnisciencia que impide que la víctima pueda llegar a cuestionarse nada.
- Evitar centrarse en las cosas que han ocurrido, centrándose en los aspectos positivos de la relación, sin llegar a poder gestionar lo ocurrido, estableciendo una fase de luna de miel instando a olvidar lo sucedido, repitiendo la dinámica una y otra vez.
¿Cómo podemos escapar del gaslighting?
Escapar del gaslighting implica reconocer los patrones y dinámicas manipulativas para poder tomar medidas concretas y recuperar el control en nuestras relaciones. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos que pueden resultarte útiles.
Valida y fortalece tu realidad
Es fundamental reconocer que tus emociones son legítimas y reales. Nadie debería sentirse mal por expresar desacuerdo en una situación; es parte natural de las relaciones humanas. Buscar apoyo en personas de confianza y expresar los sentimientos sin temor son pasos esenciales para recuperar la autoconfianza.
Por ejemplo: Imagina a alguien que, después de una conversación conflictiva, se siente inseguro acerca de sus emociones. Al hablar con un amigo cercano, este amigo valida sus sentimientos y le brinda apoyo, ayudándolo a sentirse más seguro acerca de lo que está experimentando.
Aumenta la conciencia verbalizando lo que ocurre
Hablar abiertamente sobre lo que está sucediendo puede ayudar a desmitificar la manipulación y recuperar el control sobre la propia realidad. A veces, expresar lo que sentimos en voz alta puede ser revelador y empoderante.
Por ejemplo: Puedes escribir un diario o hablar con un terapeuta sobre sus experiencias. Al verbalizar tus sentimientos y pensamientos, puedes ganar claridad y comprender mejor la situación.
Recupera el poder en la relación
Establece límites y comunica de manera clara los propios sentimientos. Es importante transformar la dinámica de poder desigual en una relación donde ambas partes sean iguales y respetadas. En casos extremos, puede ser necesario cortar definitivamente los lazos con el manipulador para protegerse y recuperar la autonomía.
Por ejemplo: Si has estado en una relación manipuladora establece límites claros y comunica tus necesidades a tu pareja. Si tu pareja no respeta estos límites y continúa con el gaslighting, quizás puedas distanciarte un tiempo para recuperar su poder y tomar decisiones desde una distancia saludable.
Y recuerda…
El proceso es duro y lleva su tiempo y su proceso, pero no debe cejarse en el empeño que ello implica, todos merecemos una relación en la que se nos tenga en cuenta y se nos respete, que sea libre y satisfactoria para nosotros.
Si te ha gustado, también puede resultarte interesante leer nuestro artículo sobre cómo saber si estamos en una relación tóxica.
Autor: José Luis Blázquez De Jesús
Self Psicólogos Majadahonda
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Bibliografía
Palau, M. (2003). Luz de Gas: historia de un secuestro emocional. Revista de Psicoterapia, 54/55, 103-121. https://ojs.revistadepsicoterapia.com/index.php/rdp/article/view/761
Galán, J. S., & Figueroa, M. R. (2017). Gaslighting: La invisible violencia psicológica. UARICHA Revista de Psicología, 14(32), 53-60. http://www.revistauaricha.umich.mx/ojs_uaricha/index.php/urp/article/view/151
Palabras clave: gaslighting, luz de gas, manipulación, maltrato, relaciones problemáticas, parejas, amigos, familia, dinámica disfuncional.
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1 Comentario
Mitos del amor romántico - Psicólogos en Majadahonda
27/09/2021 at 14:24[…] Dichas creencias influyen de forma significativa en las concepciones del amor romántico que se nos inculca, provocando ciertas ideas poco realistas que debemos cuestionar. Éstas concepciones no provienen de la realidad, sino de historias ficticias que se nos transmiten y que interiorizamos como propias. Se nos presentan como la única forma correcta de amar y de construir relaciones, pero presentan un problema, que establecen roles desiguales en las partes de la relación. Uno de los principales peligros de dichas desigualdades es precisamente establecer relaciones de abuso como «la luz de gas». Si quieres saber más sobre que es la «luz de gas» y sus efectos pincha aquí. […]