Como lidiar con las discusiones de pareja

Una relación afectiva cambia y evoluciona a lo largo del tiempo, y pasa por etapas que en ocasiones conllevan mucha carga emocional, y producen conflictos en la e pareja. Cuando decidimos formar una pareja con otra persona, es importante tener en cuenta que cada uno tiene una historia, unas creencias, unas heridas, etc. En este artículo te mostramos algunas claves para lidiar con las discusiones de pareja.

Mitos de las discusiones

Comenzaremos por «normalizar» las discusiones de pareja, ya que somos personas diferentes que se van conociendo cada día más, y en ocasiones, lo que vamos descubriendo no nos gusta. Muchas veces damos por sentado que discutir con tu pareja es sinónimo de una mala relación, o por el contrario, que si se discute tanto es porque se quiere de verdad, “los que se pelean se desean”. Estos extremos nos juegan malas pasadas, ya sea por no decir lo que piensas con normalidad o decirlo de forma agresiva y que la discusión termine en una pelea. Las discusiones de pareja son inevitables y necesarias para ponerse de acuerdo en los problemas que surgen en la vida, pero cuidando la forma en la que nos comunicamos para evitar hacernos daño.

Sesgos de las relaciones de pareja

Algunas veces, en la pareja, uno de los dos, o los dos intentan evitar las discusiones con la creencia de que discutir no será bueno para la pareja. Algunas veces se evitan por miedo y otras veces porque creemos que no conseguimos nada comunicando lo que sentimos. A continuación describimos algunos sesgos que nos inducen a sacar conclusiones precipitadas, que pocas veces son reales:

Inventor/a: Sacamos conclusiones rápidas sin tener evidencias.

«No me ha llamado… seguro que no le importo».

El brujo y la pitonisa: Adivinar el pensamiento del otro o del futuro.

«No voy a proponer este plan, seguro que no quiere quedar conmigo».

Magnificación o minimización: Atribuimos más o menos importancia de la que tiene.

«Si se olvida de nuestra cita es que no me quiere».

Ángel o demonio: No hay puntos intermedios, todo o nada, éxito o fracaso

«Nunca tiene tiempo para mi».

Etiquetación: Utilizamos los errores del pasado para definirnos a nosotros mismos o al otro.

«No es nada detallista».

Explicación sesgada: Suponer que la pareja tiene una razón concreta para actuar de esa forma, “piensa mal y acertarás”.

«Lo ha hecho para hacerme daño».

Habilidades para comunicar

Es necesario trabajar la comunicación para poder expresar lo que sentimos y conocer a la otra persona evitando predecir el futuro. Es «IMPOSIBLE» no comunicar, aunque verbalmente no digamos nada, nuestra postura, gestos, miradas, etc., nos delatan, comunican algo, dando lugar a malentendidos.

A continuación mostraremos herramientas que servirán como guía para mejorar las habilidades de comunicación con tu pareja:

Preparación para comunicar

Comenzaremos por identificar y aceptar que no podemos exigir algo no alcanzable, nuestras expectativas no tienen porque ser reales. La otra persona no va a percibir lo mismo que nosotros, esto puede ser frustrante porque nos imaginamos “escenarios ideales” que nunca se cumplen.

También podemos tener bajas expectativas, esto disminuye la motivación y el esfuerzo para conseguir solucionar el problema «para que le voy a decir que esto me molesta si no lo va a cambiar».

Tiempo y espacio

En muchas ocasiones sentimos rabia por lo que la otra persona hace, y gracias a esta emoción podemos saber que algo no nos está gustando, pero si no lo gestionamos bien y nos dejamos llevar, la forma de comunicar no será adecuada.

Buscar un momento tranquilo, dedicar el tiempo suficiente pare ello, respirar para que esa rabia no salga de forma explosiva nos ayudará a ser más asertivos.

Comunicar de forma asertiva

• • Exponer una petición: Describe la situación que quieres cambiar de forma objetiva, expresa cómo te sientes, pide lo que necesitas de forma respetuosa y clara, agradece la ayuda del otro, intenta llegar a un acuerdo y ten en cuenta que la otra persona puede estar de acuerdo o no.
  • Recibir una petición: Escucha de forma activa, empatiza con la otra persona, ten en cuenta que puedes decir no e intenta proponer alternativas para llegar a un acuerdo.
  • Realizar una critica: Describe la situación que te molesta siendo lo mas objetivo posible, expresa como te sientes, empatiza y ponte en el lugar de la otra persona, asume tu parte de responsabilidad, proponed juntos alternativas y fijar un plazo para realizar los cambios acordados.

Escucha activa

Se trata de mostrar que estamos prestando atención a lo que la otra persona nos quiere decir. Escuchar para entender, no para contestar, mirando a la otra persona mientras habla, manteniendo la postura abierta al que habla, asintiendo con gestos o sonidos, formulando dudas sobre lo que dice y realizando un pequeño resumen para corroborar que lo hemos entendido.

Discutir un problema

Cuando discutimos, muchas veces mencionamos temas pasados que nos duelen, ya sea porque nos cuesta expresar lo que sentimos y lo dejamos pasar hasta que explota o porque nos sentimos “atacados” y necesitamos defendernos sintiendo que tenemos la razón (cada uno tiene su razón porque cada uno tiene una perspectiva).

Lejos de ayudar, discutir mas de un problema a la vez nos aleja de nuestro objetivo, facilitemos un espacio a cada problema para poder solucionarlo mejor.

Soluciones

Después de haber expresado lo que sentimos y entendido la perspectiva de la otra persona es hora de proponer alternativas para solucionar el problema. Caemos en volver una y otra vez al problema o pasar a otro tema sin concluir ni tomar decisiones.

Podríamos empezar con una lluvia de ideas para buscar la más acertada analizando los pros y los contras, y por último, acordar una fecha para comenzar los cambios acordados si es necesario.

Reforzar

Solemos hacer críticas constantes sobre lo que no nos gusta, pero damos por sentado conductas que nos agradan sin valorar el esfuerzo de nuestra pareja.

Es importante reforzar las buenas acciones de nuestra pareja, agradecer sus esfuerzos por entendernos, mejorar cada día, los detalles que tiene, etc., esto ayudará a motivar y establecer un buen clima.

En conclusión

Lidiar con los problemas de pareja no es fácil, muchas veces estamos inmersos en una dinámica de reproches que afectan a la pareja. Esta forma de actuar nos sale de forma automática, pero es algo que hemos aprendido, por lo tanto es algo que está en nuestra mano cambiarlo aprendiendo nuevas conductas.

Si te a gustado este artículo también te puede interesar este sobre asertividad para conocer más herramientas de comunicación y aprender a lidiar con las discusiones de pareja.

 

Autora: Sara Ávila

Psicóloga General Sanitaria en Self Psicólogos Majadahonda

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Encinas, F. J. L. (2015). Intervención psicológica en terapia de pareja. Ediciones Pirámide.Fernández, A. M. (2015).

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